lunes, 25 de septiembre de 2006

La Cortesía y las Buenas Maneras en la Masonería

R:.H:.Fernando Britto Obregón
P:.V:.M:. de la R:.L:.S:. Virtud y Unión N°3
Vall:.de Lima
Or:. Del Perú

Al hacer un recorrido por los caminos de la historia y por las diversas formas culturales, encontramos que la cortesía y las buenas maneras en las relaciones entre las personas, son un referente importante en la humanización en el trato social.

En la China hace 3,000 años A.C. ya existía un orden social con los más altos valo¬res, en proporción directa al nivel de educación de la persona y al cumplimiento de las reglas de conducta establecidas. El estilo de ser sencillo y modesto alcanzaba su punto más destacado en el comportamiento social de la forma de vida en la China, en particular en las relaciones interpersonales. Se tiene en Confucio al más distinguido exponente de las buenas maneras sociales y al más destacado hombre de protocolo a nivel de las esferas del estado.

En occidente, las primeras referencias que se tiene de este comportamiento se vincula a la actitud y manera de comportarse de los comensales alrededor de una mesa. A finales de la Edad Media las buenas maneras se convierten en materia de enseñanza y educación desde la infancia y es con el auge de las cortes reales cuando nace y florece la cortesía.

La cortesía como actitud, está estrechamente ligada a la educación de la persona, siendo éste además un indicador del nivel cultural, si bien es cierto que una persona puede ser muy cortes, es también cierto que puede ser terriblemente mal educada. En este punto es importante establecer las cualidades que definen a una persona como cortés y educada.

Entre las principales cualidades, sin lugar a dudas destaca la sencillez, que representa a la persona que nunca intenta sobresalir por encima de los demás y está dispuesto en todo momento en reconocer los valores que otros tienen, la discreción en este contexto es parte esencial para la calidad de la convivencia, además es importante evitar la impertinencia y el abuso.

La exteriorización de los sentimientos es parte de las interacciones personales, pero la forma de demostrarlos expresa claramente el domino de sí mismo. Los gritos cuando vemos una película, la carcajada estruendosa y exagerada, las manifestaciones extremas de cólera ante una situación injusta, así como el morderse las uñas, etc. denotan ciertos niveles de falta de control.

¡Cuántas veces nos hemos encontrado con personas que parecen saberlo todo, opinan sobre cualquier materia, aunque sus palabras sobre el mismo denoten que no sabe nada del mismo!, esta actitud, además de la falta de sencillez, conduce tarde o temprano a errores y equivocaciones.

Pero también bajo estas circunstancias es de mal gusto que la persona que escucha conteste de mala manera, que se deje llevar por la soberbia y lo corrija despectivamente para hacer patente su manifiesta ignorancia. Es en estos casos, que haciendo uso de la comprensión debemos hacer gala de la tolerancia, que es la elegancia traducida en prudencia, sin gesticulaciones y con serenidad, debemos evitar el comentario cortante y dejar pasar por alto la opinión mal dada o cuestionable.
A todo lo expuesto, se puede agregar la amabilidad y la cordialidad como ingredientes de una buena educación, ya que una sonrisa es uno de los gestos mejor recibidos por las personas de nuestro entorno, finalmente, entre las buenas maneras y la cortesía no olvidar la puntualidad, debemos tener siempre presente, que aquel que espera podría utilizar su tiempo mejor en otra cosa que no sea en estar mirando el reloj contando los minutos de nuestro retraso.

La cortesía se demuestra en situaciones tan habituales como: la presentación de cada uno de nuestros invitados si somos el anfitrión de una fiesta con pocos invitados, responder siempre a las invitaciones con el tiempo suficiente para no perjudicar a la persona que nos invita, al despedirnos o saludar, si estamos fumando, debemos dejar el cigarro en el cenicero más cercano o apagarlo, debemos quitarnos los guantes y las gafas de sol al saludar a alguien, etc.

En general, son las personas jóvenes las que deben ser presentadas a las de más edad, los varones a las damas, la persona de menor jerarquía, por ejemplo en el caso de una empresa, ha de ser presentada a la de mayor jerarquía, etc.

La educación, la cortesía y las buenas maneras en forma organizada son administradas por un ceremonial, aplicadas por la etiqueta y conducidas por el protocolo.

El Ceremonial, en su concepto más amplio, es el conjunto de las formalidades que se observan en las diversas actividades públicas, la Etiqueta, es la forma de aplicar las formalidades del ceremonial y el Protocolo, ordena las reglas del ceremonial y controla su ejecución

La aplicación y el riguroso desarrollo de las formalidades para establecer las jerarquías, las modalidades de las comunicaciones, el desarrollo y conducción de las ceremonias, el uso de los símbolos, el establecimiento de estímulos, el desarrollo de las diversas festividades, las ceremonias públicas y la vestimenta se desarrolla y controla por:

La precedencia, que establece y se refiere a la jerarquía de las personas, de acuerdo a la importancia de los cargos que ocupa o desempeña, la que le permite gozar de ciertas preferencias de lugar, ubicación y atención.

La correspondencia y las publicaciones, se debe mantener la más vertical estructura jerárquica en las comunicaciones especialmente escritas, con los usos y costumbres de cumplimiento obligado, estableciendo y determinando los tipos de documentos que deben circular tanto al interior como al exterior.

El ceremonial, es la acción o acto exterior arreglado por ley, el estatuto o los usos y costumbres, tiene como finalidad el culto a las cosas divinas o la reverencia y honor a los asuntos profanos.

Los emblemas patrios, comprende al conjunto de los elementos y símbolos representativos de la nacionalidad, además de los diversos mecanismos de su manejo y uso que establece la ley.

El reconocimiento y los estímulos, es la expresión de gratitud y satisfacción por los servicios prestados, al mérito de las cualidades y calidades profesionales, culturales, de trabajo, etc.

Los eventos especiales o extraordinarios, comprende a las diversas regulaciones de las inauguraciones, conferencias, congresos, conventos, encuentros, etc. y las diversas reuniones eventuales y no periódicas.

La etiqueta y el calendario cívico, es el trato del hombre y las organizaciones a lo que se denomina etiqueta y significa la aplicación de las normas de cortesía, para mantener o incrementar el prestigio de una organización, cuyo soporte está en la atención de los detalles para insentivar la gratitud de las personas y renovar el reconocimiento institucional, para ello se debe elaborar un calendario de efemérides sociales, cuya atención y administración permitirá mantener las buenas relaciones sociales:

Las honras fúnebres, es el conjunto de las normas de etiqueta y protocolo para actuar desde el momento de la noticia del fallecimiento hasta el instante de la inhumación o cremación de la persona involucrada.

La vestimenta, establece el conjunto de las normas que se debe observar en el vestir en las diversas ocasiones, tanto en las visitas, como en las ceremonias, así en el día y como en la noche, en los encuentros informales, en las reuniones de gala, en los velorios, etc.

Analizando estas diversas situaciones y aplicándolas a nuestra Aug:.Ord:. observamos lo siguiente:

En el caso de la precedencia, encontramos diversas dudas en el nivel jerárquico de nuestras DD:. y OO:. tanto en las autoridades de Gran Logia como en las Logias, la información que aparece en la Constitución, el Estatuto y el desarrollo de algunos ceremoniales es solo referencial, el intento más cercano lo encontramos en el Manuel Para VV:.MM:., editado por el M:.R:.H:. Luciano Baquerizo Zuzaeta, P:.G:.M:. de la Ord:.en marzo de 1987 E:.V:.

En la correspondencia y las publicaciones, es más intuitiva que formal, las más variadas publicaciones que circulan entre nosotros tienen faltas de fechas, precisiones del tiempo y la época de la edición, falta de referencias al V:.M:. y a su Cuad:. de DD:. y OO:., además de la mínima o ninguna referencia al G:.M:.

En el caso de la masonería, el ceremonial, está contenido en nuestros rituales, en este caso es bueno observar, que con el paso de los años, son sujeto de permanentes marchas y contramarchas en sus procedimientos y en la posición de los elementos y ornamentos componentes de los templos, los que motivan el desconcierto y en muchas ocasiones resistencia al cambio entre los HH:.

En los emblemas patrios, como puede verse en el Pabellón Nacional (una de las formas de presentación de la bandera nacional), aparecen adornos extraños, colores inadecuados, escudos torcidos, inscripciones sobre la bandera y en algunos casos descuido y abandono de los mismos.

En el caso del reconocimiento y los estímulos, las logias ostentan títulos que no tienen referencia de sus significados y valores, en el caso de las condecoraciones falta unificar las formas, tamaños y colores de los mismos así como los requerimientos para ser otorgados, en algunas logias, se crean y entregan de motu propio diversos diplomas y reconocimientos que no catalogados ni reconocidos por la Gran Logia del Perú.

En los eventos especiales o extraordinarios, el asunto puede ser más sencillo, ya que se rigen por lo general, por las normas establecidas para las cosas más corrientes y usuales de la cotidianeidad, es cuestión de criterio.

En la etiqueta y el calendario cívico, se tiene varios intentos para estrechar los lazos fraternales como logiales, pero se requiere, en el caso de las logias el calendario de las diversas festividades así como el rol de cumpleaños de los HH:. y en el caso de la Gran Logia un rol de los onomásticos de las GG:.DD:. y GG:. OO:., de los VV:.MM:. de todas las logias del Perú, así como un Calendario de los Aniversarios logiales y un Calendario Cívico Masónico.

Las honras fúnebres, están prescritas en nuestros ceremoniales, pero aun falta cubrir los detalles ceremoniales de la precedencia y los actos públicos dependiendo de la jerarquía del H:. fallecido y las circunstancias del mismo.

La vestimenta, en nuestro caso incluye el tipo de ropa, los mandiles, los collarines, las medallas y las condecoraciones. Nuestros mandiles y collarines no están uniformizados en los colores, en las formas ni en los tamaños en ritos correspondientes, a ello hay que agregar el uso indistinto de los emblemas sobre los mandiles y el uso confuso de las joyas especialmente en los atuendos de los HH:. del R:.E:.A:.A:.

En el caso de los trajes de vestir se debe establecer el terno y corbata para todo acto masónica por más sencillo que este sea y en los actos de carácter público y las Tenidas Solemnes, especialmente las convocadas por la Gran Logia del Perú, deberán hacerse con traje de etiqueta, siendo el más usado por nosotros el smoking (saco con solapas de razo, pantalón con listado lateral de terciopelo y corbata de lazo en sus diversas presentaciones), es de suponer, que en éste último caso, también podríamos usar el frack, el chaquet o la levita. Si no se dispone de estos atuendos debe reemplazarse con un terno oscuro, de preferencia azul marino o negro, camisa blanca y corbata.

De todo lo expuesto, se colige, que existe la necesidad de establecer los mecanismos adecuados para normar los diversos procedimientos y ceremoniales de la Ord:., así como definir el uso y manejo de los atuendos y las condecoraciones. Lo adecuado sería crear un cuerpo o entidad encargada del protocolo y la etiqueta masónicos.

Analizando nuestra conducta cotidiana, sin ser puritanos a ultranza, encontraremos diversas observaciones que rompen con la armonía y las buenas maneras tanto en logia abierta como en los refrigerios y también en nuestras actividades particulares y de rutina, muchas veces hemos deplorado en nuestras cafeterías a HH:. vociferantes, a cantantes de arrabal, a ebrios fuera de control y en algunos casos, bastante deplorable por cierto tendidos en la acera.

Es también importante destacar, que en los últimos tiempos, especialmente en las tenidas más destacadas, que congregan a importante número de HH:., tales como las de Instalación, de Aniversario o en Cadena, se presenta el caso ciertamente de muy mala educacíon y supina falta de cortesía, que al dirigirse al auditorio, ciertos HH:., con la deplorable muleta “que a manera de instrución” o “para hacer docencia” se esmeran en destacar o hacar petente los yerros, fallas o deficiencias que a su personal juicio hayan podido detectar en el desarrollo de la ceremonia. Ésta nefasta falta de cortesía no sólo dice mal del orador, sino que incomoda de manera especial a la Logia oferente y a sus invitados, ya que no existe ninguna justificación que en tenidas de tanto calor fraternal, de mucha alegría y festivas, además de solemnes para sus organizadores, se exponga tales despropósitos. Conductas como las que se indica resultan totalmente inexcusables cuando se trata de nuestras máximas autoridades.

Los masones debemos promover y practicar el trato con Ia mayor afabilidad, cariño y respeto como HH:. que somos, en logia abierta y en nuestras comunicaciones formales debemos usar siempre la forma mayestática o el tono elevado, al tratar a un H:. reemplazaremos el pronombre de segunda persona Tú o Ud. por VOS en su forma singular y VOSOTROS para su forma plural.

Para dirigirnos o referirnos a un H:. que no haya alcanzado el rango de Venerable Maestro se debe anteponer al nombre el tratamiento de QUERIDO HERMANO, cuando se trata de un V:.M:., un Past V:.M:. o un Ex V:.M:., se debe anteponer al nombre el tratamiento de RESPETABLE HERMANO y en el caso del Gran Maestro y los Past Grandes Maestros se les antepone al nombre el tratamiento de MUY RES¬PETABLE HERMANO.

En el caso de una Logia, en rigor se antepone al nombre de la Logia el tratamiento de RESPETABLE LOGIA SIMBOLICA y durante las Tenidas Solemnes y públicas se entecede al mismo todos los títulos honoríficos que detenta, siendo la más reciente la que aparece al extremo izquierdo en estricto órden de antiguedad.

Cuando se trata del mayor cuerpo masónico del Perú, usaremos el tratamiento de LA MUY RESPETABLE GRAN LOGIA DE ANTIGUOS, LIBRES Y ACEPTADOS MASONES DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ, a las Grandes Dignidades y a los Grandes Oficiles de la M:.R:. Gran Logia del Perú se les antepone el tratamiento de GRAN, por ejemplo: GRAN 2do. Vigilante, GRAN Orador, GRAN Hospitalario, etc.

Es de muy mal gusto decir R:.H:.V:.M:., si no se usa el nombre sólo se debe invocar el título, lo mismo sucede con el G:.M:.

En logia abierta, durante los trabajos, se prescinde del tratamiento correspondiente al rango y sólo se antepone al cargo el de HERMANO, al dirigirnos a los HH:. que estan ocupando los diversos cargos, diremos, por ejemplo: H:. 1er. Vig:., H:. Cap:., H:. 1er. Exp:., etc. al dirigirnos al V:.M:. podemos omitir el tratamiento de H:.

Otro asunto digno de ser observado es el uso del Mall:. esta herramienta de Trab:. se usa sólo para realizar los golpes de rigor, al permanecer de pie se le debe mantener sostenido por el mango con la mano derecha a la altura del plexo solar, no se debe usar para responder a los saludos, ni para expresar las señales de asentimiento.

En los Banq:. Mas:. se debe guardar Ia concordia y Ia sobriedad y es obligación del 2do. Vig:., asistido por el M:. de Cer:., velar porque impere Ia com¬postura.

Durante los Brin:. de Ord:. se debe observar la mayor cortesía, cuando un H:. está en uso de la palabra cesa toda actividad y la atención se centra en el orador, los oradores son nombrados por el M:. de Cer:. previa autorización del V:.M:., es de mal gusto que el M:. de Cer:. al presentar cada uno de los brindis se extienda en los pormenores del mismo y haga un discurso previo al tema asignado al orador.

El encargado del brindis debe ceñirse escrupulosamente al tema y motivo del mismo en forma precisa, corta y amena y para terminar, en tono más alto debe anunciar el nombre del brindis, que la concurrencia repetirá al unísono, para después de un instante decir ¡SALUD!, la forma moderna y actual prescinde del nombre completo del brindis invocado por el orador y sólo repite en voz alta !SALUD¡. Los brindis masónicos, heredados desde la antiguedad son siete y se hacen en estricto respeto a la presedencia, estos son:.

1°- Por Ia Patria y su Primer Mandatário;
2°- Por Ia Muy Respetable Gran Logia del Perú y su Gran Maestro;
3°- Por Ia Logia Oferente y su Venerable Maestro;
4°- Por Ias Logias de Ia Jurisdicción y la Obediencia;
5°- Por Ias Logias de Ia amistad y la correspondencia;
6°- Tema libre;
7°- Por los HH:. en desgracia.

Los tres primeros brindis y el último deben hacerse de PIE.

Muchas son las observaciones que encontramos y podemos seguir exponiendo, por lo que considero importante mi sugerencia inicial de implementar un ente encargado del protocolo y la etiqueta para conservar el nivel y la prosapia del desarrollo de nuestras actividades, para los cuales debería desarrollarse el manual y formular el reglamento correspondiente.

Bibliografía:
JORGE ISAAC ARAGON CANDIA, Protocolo y Ceremonial en las Instituciones Públicas y Privadas, Cruz & Cia. S.A., Lima, diciembre de 1997.
GABRIELA VARGAS, El Arte de Convivir en la Vida Cotidiana, Ed. Planeta, Madrid España, 2000
GABRIELA VARGAS, El Arte de Convivir y la Cortesia Social, Ed. Planeta, Madrid España, 2000
JORGE BUTLER Y EDUARDO MENDOZA SILVA, Manual de Aprendiz Masón – Rito de York, Talleres Gráficos El Ferrocarril, Lima Perú, 1964
GRAN LOGIA DEL PERU, Ritual de la Masonería Simbólica – Grado de Aprendiz, Edición Oficial, Lima Perú, 1990
LUCIANO BAQUERIZO ZUZAETA, Manual Para VV:.MM:., Lima Perú, 1987

viernes, 22 de septiembre de 2006

Las herramientas del arquitecto

Algo sobre semiótica, estructuralismo y cómo se encuentra en la masonería

Antes de empezar el desarrollo del trabajo considero pertinente definir los conceptos que vamos a tratar, esto con la finalidad de una mejor comprensión de trabajo.

Empecemos por Estructuralismo. El estructuralismo es la rama de la teoría de la comunicación que se encarga del estudio del mensaje en el proceso comunicativo. El modelo de comunicación está compuesto por tres elementos básicos que son: emisor, mensaje y receptor (preceptor). Y el estructuralismo es el que se encarga del estudio del segundo elemento del proceso comunicativo.

El estructuralismo plantea que para una buena compresión y estudio del mensaje este debe descomponerse en partes. Lo ve como una gran estructura que debe ser descompuesta en otras más pequeñas, para después ser armado y así lograr a una interpretación del mensaje. Desde luego que debemos elegir las estructuras y los códigos adecuados para poder interpretar un mensaje.

Veamos ahora dos definiciones de semiótica, ambas de Umberto Eco:

"La semiótica es la disciplina que estudia las relaciones entre el código y el mensaje, y entre el signo y el discurso". Por otro lado, el mismo Eco dice que "la semiótica se ocupa de cualquier cosa que pueda considerarse como signo. Signo es cualquier cosa que pueda considerarse como substituto significante de cualquier otra cosa. Esa cualquier otra cosa no debe necesariamente existir ni debe subsistir de hecho en el momento en que el signo la represente. En ese sentido, la semiótica es, en principio, la disciplina que estudia todo lo que puede usarse para mentir".

Ya hemos definido los dos conceptos centrales de este trabajo, ahora, algunos hermanos se preguntaran: ¿y qué tiene que ver la teoría de la comunicación, el estructuralismo y la semiótica con la masonería?.

Creo que tiene mucho que ver, en principio de cuentas porque (queramos o no) al estar aquí estamos entablando un proceso comunicativo entre todos nosotros. Un proceso comunicativo que incluye varios códigos. Tenemos por ejemplo el lenguaje, donde a través del habla damos a entender lo que queremos decir. Otro código es el de los puestos que tenemos; no vamos a dirigirnos de la misma manera al V. . M. . que al H. . Guarda templo, esto influye en la manera que transmitimos el mensaje hacia ellos y hacia los demás; hay reglas para dirigirse a cada uno de ellos, debido a su jerarquía de sus puestos, es decir, un código jerárquico. Tenemos también un código proxémico (la proxémica tiene que ver con la posición de proximidad de las cosas); los maestros, los compañeros y los aprendices no pueden sentarse en el mismo lugar; unos se encuentran al sur y otros al norte.

Quien entra al templo debe hacerlo por occidente y el V. . M. . debe sentarse al oriente; estás reglas están dadas también por un código proxémico. Si siguiéramos pensando encontraríamos más códigos dentro de nuestro rito masónico (y desde luego que hay infinidad de códigos).

Ya vimos, y creo que ha quedado bastante claro, que manejamos códigos. Ahora veamos que también manejamos signos.

Por ejemplo: la marcha como signo representa las tres edades del ser humano; la escuadra como signo representa la materia o la rectitud (entre otras cosas); el compás como signo representa al espíritu; el piso como signo representa la dualidad; el templo como signo representa el universo etc. Así pues, todos los elementos masónicos pueden ser vistos como signos (y de hecho lo son, porque los signos son un todo).

Ahora bien, dejemos dejar en claro algo (y que menciona la semiótica), y es que los signos no pueden ser estudiados de manera aislada. Y eso es lo que se hace en la masonería; a la hora de interpretar el mensaje masónico utilizamos los distintos signos que tenemos en el templo y en nuestro ritual, pero no los utilizamos de manera aislada.

Es así como unimos lo que significa la marcha con lo que significa la escuadra que hacemos con nuestros pies y el brazo; es así como unimos el significado de los cuadros con el significado del ara y el hecho de que caminemos por encima de esta dualidad.

Como se dan cuenta hermanos, los masones actuamos de una manera estructuralista. Tenemos una unidad macro (que es la masonería) a la cual dividimos en unidades micro (signos, símbolos, significados, diálogos, puestos, etc.) para poder interpretar las enseñanzas y el mensaje de la masonería. Así pues, sin quererlo, bien podríamos hacer semiótica dentro del templo.

Aunque normalmente nosotros hacemos semiosis; la semiosis es un fenómeno de lectura e interpretación de signos en un nivel pragmático. Se trata de una práctica cotidiana para la cual no se requiere un grado alto de especialización. Todos hacemos semiosis, no todos hacemos semiótica. Nosotros estamos acostumbrados a este proceso semiótico dentro del templo, lo hacemos de manera natural, gracias a las enseñanzas del simbolismo masónico. Para hacer semiótica deberíamos ir más allá de los significados que se nos dan aquí (que vendría siendo un nivel textual de mensaje, pensar no sólo en el qué y no en el por qué o el cómo).

Por ejemplo: un semiótico, al hablar del piso, no se quedaría sólo con el significado de la dualidad. Buscaría por ejemplo en los códigos de color o de física, una explicación más allá. Diría por ejemplo que a nivel de los colores el blanco tendría que simbolizar la unión de la energía de todos nosotros y el negro la ausencia de energía; pero que combinadas dan un equilibrio. A nivel de física diría que el blanco rebota la energía y el negro la absorbe. Así pues vemos como el semiólogo busca más códigos para interpretar el mensaje.

Debemos recordar ante todo el carácter subjetivo de la semiótica, la semiótica no busca implantar una verdad absoluta en la interpretación de los mensajes, pero si busca darle una amplitud a los mismos.

En el caso del hipotético semiólogo y su interpretación del piso, podríamos pensar (de acuerdo al código que nosotros manejamos) que su interpretación acerca del piso no es correcta, pero tampoco es del todo descabellada, en dado caso, lo único que hizo fue buscar códigos que se adecuaran al estudio del mensaje.

Para finalizar este trabajo me gustaría regresar a mencionar las dos clases de estructuralismo que hay: Uno es el "estructuralismo operativo" y otro el "estructuralismo ontológico".

El "estructuralismo ontológico" plantea que sus modelos de análisis de la realidad son únicos y universales, no permite la entrada de otros modelos. El "estructuralismo operativo" es más flexible, sabe que los modelos de análisis no son universales y permite la entrada de nuevos modelos.

Así pues, tratemos de ser "masones operativos" dejando que los hermanos nos se queden con una sola interpretación de los mensajes masónicos, sino que busquen más allá.

Eso es todo V .•.M .•.
H.•.A .•. Jorge Padilla Panozo
Vall.•. de Santa Cruz, 28 de abril de 2006 E.•.V.•., 6006 A .•.de la V.• .L.•.
Resp.•. Log.•. Simb.•. Gabriel Rene Moreno N° 27.