viernes, 27 de abril de 2007

La iniciación de Don Quijote

Breve capitulo sin número, en el que verá el curioso lector la jamás vista ni oída temerosa aventura de la iniciación como Aprendiz Masón del valeroso caballero Don Quijote de la Mancha en la Logia "Rey Salomón #1."
Todo empezó aquel día en que se acerco a aquel edificio donde habían aquellos caballeros, de mirada profunda y tez cuestionadora, en aquel lugar cuasi misterioso, donde llenos de curiosidad le hicieron inciertas preguntas, y escribió múltiples frases en azules documentos, fue interrogado sobre su pasado, presente y futuro, sus padres, hijos y hubo de responder hasta de sus mascotas, incluido su fiel Escudero Sancho; aunque le intrigo sobremanera que no le preguntaran por su rocinante, su montura de aventuras.
Paso a otro documento, "La Suplementaria" le decían, sin saber nuestro hidalgo caballero porque de aquel nombre ni el fin ultimo perseguido. En el fue necesario afirmar su creencia en un Ser Supremo, por cierto que así era, y lo sentía, y por aquel Ser es que avanzaba en su vida de caballero andante, le cubría sus pensamientos, preguntas sobre el presente, pasado y futuro, por sus costados, por detrás y por delante, guiando firmemente la hidalga mano que dominaba al corcel, mientras que la mirada observaba el frente que se presentaba ante el. Después de responder aquellas preguntas y firmar claramente su nombre, le informaron que debería de regresar un próximo día el cual seria determinado avisándole, siempre y cuando la respuesta fuera positiva. Fue pues destinado a presentar la información entre los demás caballeros y luego irse a esperar la respuesta de algo llamado "Balotaje", lo que le llamo poderosamente la atención, aquel nombre lo había escuchado en algún lugar, y pensó que aquella acción le seria positiva a su deseo de continuar con la decisión tomada de convertirse en parte de aquellos caballeros.
Le llego la misiva, con la fecha y hora destinada para la ceremonia, una cita llamada de "Iniciación". Intento averiguar las referencias de aquella nueva aventura, pero no consiguió quebrar las voluntades y saber como debería de prepararse para triunfar en esa aventura que se presentaba, decidió asistir apropiadamente y sin aminorarse.
Aquel día, llego nuevamente a aquel edificio, se presento bien vestido, con la armadura lustrosa y brillante, ato a Rocinante frente a la puerta de entrada. Dentro habían muchos caballeros quienes le observaban cuidadosamente y de pies a cabeza, se sentía un poco diferente. Luego lo invitaron a conversar donde se relajo debido a la amigable conversación, escucho algo de un chivo y se pregunto si habrían animales en aquel recinto.
Le dijeron que debería esperar, sus piernas flaqueaban por los nervios. Y casi todos subieron, quedándose a la espera de los acontecimientos.
Luego de una larga espera en el piso bajo, sintió pasos en la escalera y llegaron hasta el tres de los caballeros, quienes se trataban de "Hermanos", aunque el no podía apreciar rasgos familiares en aquellos rostros. Le hicieron diversas preguntas, esperando sus respuestas, las que elocuentemente respondió sin esperar retribución ni negación alguna.
Entonces lo llevaron hacia arriba e ingreso en una habitación donde decían que seria preparado despojándolo de sus ropas y bienes, entregándole otras y luego que sacado fue nuestro ilustre caballero del sombrío aposento conocido como cuarto de preparación, donde vestido de harapos, su volandera imaginación lo enfrascó en mil conjeturas, todas ellas hijas del temor … y lo llevó por senderos de cien suposiciones, todas ellas sobrinas de la novedad, le vendaron los ojos y una mano, al parecer de robusto y animoso Caballero Escudero lo condujo hasta llegar a una puerta, pues tal debe haber sido lo que se interpuso en su camino dado que su conductor, llamó a ella repetidas veces, parece que tres.
Dos voces de acentos diferentes, pues indudablemente provenían de dos personas distintas, dijeron reposada y sucesivamente ..... ¡Se ha producido una alarma en la Puerta interior! ..... Abriéndose la puerta con leve rumor, y en ese momento alguien con voz ronca y firme preguntó .... ¡Quien viene aquí! .... y cosas que Don Quijote no pudo bien oír, pero que terminó con las palabras .... ¡Esperad que el V:. M:. sea informado de vuestro deseo y os de su respuesta!
Parte de este dialogo fue repetido una vez más en el interior de aquella caverna, pues tal se imaginaba que aquello era, nuestro Hidalgo de la Triste Figura.
¿Quién es el temerario que se atreve a interrumpir nuestros trabajos y trata de forzar las puertas del Templo? Pensó el Hidalgo que estarían preguntándose los de adentro.
¡Válgame Dios pensó Don Quijote ..... Heme aquí convirtiéndome en forzador de Templos, yo que soy paladín de justicia y látigo de forzadores de doncellas, y tentado estuvo de huir, pero el temor de ser ahorcado o morir por daga porque vendado seguía y la inquieta curiosidad de llegar al desenlace de sus andanzas, paralizaron sus piernas y secaron aún más sus ya resecas fauces.
Enfrascado en estos pensares solo oyó que decían dos veces algo de...... "Es el Sr. Alonso Quijano el Bueno, patatín y patatán, … hombre de nacimiento libre … para ser iniciado … Logia..."
Y le preguntan: "Es este un acto de vuestro libre albedrío y acuerdo ....?"
A lo que respondió: "Es mi deseo el seguir por este camino y seguir los principios de esta Augusta Orden de Caballería."
Entablóse luego un animado dialogo entre él, su conductor y alguna persona dentro, concluyendo por abrirse entre aquél y nuestro Hidalgo un interrogante dialogo. Lo hicieron pasar hacia adentro de la caverna, que es lo que pensó que era, donde sintió un algo que le hincaba el pecho izquierdo
"Sois recibido en esta Logia de Aprendices ....?"
¡Algo me hinca! Pensó, Y además le preguntan nuevamente:
"Es este un acto de vuestro libre albedrío y acuerdo ....?"
Contéstele: "Yo soy aquél para quien están guardados los peligros, las grandes hazañas, los valerosos hechos, yo soy quien ha de resucitar a los de la Tabla Redonda con todos los Caballeros Andantes del pasado Tiempo, faciendo en éste en que me hallo, tales grandezas que obscurezcan las claras que ellos ficieron, ya que aquella fue mi intención desde un principio"
Y pensó ... ¡Válgame Dios que lo que me preguntan es incentivo y despertador de mi ánimo que ya hace que el corazón me reviente el pecho, con el deseo que tengo de llegar al fin de esta aventura, por más dificultosa que se muestre!
Al compás de suave conducción anduvo muchos pasos nuestro ingenioso Hidalgo siempre guiado por mano amiga siguiendo laberintos dentro de la caverna y luego deteniéndolo, le preguntaron nuevamente... ¿Es este un acto de vuestro libre albedrío y acuerdo? ... pero cuantas veces van a insistir con aquella pregunta, y se la vuelven a hacer cada trecho que recorre entre aquellos laberintos de la caverna, donde escucha y siente la presencia de otros varios …
De pronto le informan de algo y lo llevan a otro lugar … Arrodillado que fue, siguió escuchando el de la Triste Figura y cuando el Príncipe de la Caverna preguntóle ... "¿En todas las pruebas y vicisitudes de vuestra vida, cuando todo se ha agotado, en quien depositáis vuestra confianza?"
En éste tuvo Don Quijote que pensar en su edad madura y libertad, para terminar en que era su ejercicio el de Caballero Andante y su domicilio la azulada bóveda celeste como la móvil techumbre de un sombreador follaje
Y Don Quijote contestó: "Venturoso aquél a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede la obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo .... "
"Si no preguntadle al mismísimo Rodrigo Díaz de Vivar que con su férrea valentía se hincaba de rodillas ante una cruz que no era otra que su espada más preciada de las cuatro que forjó, llamada La Colada, significado de Buena Espada"
Siguió siendo llevado hacia diferentes rumbos y luego le dijeron que debería de irse al Oriente, indicándole como debería de hacerlo, lo que le pareció algo complicado y sin un sentido verdadero, el no deseaba irse a ningún lado, menos aun con esos ropajes, vendado y en aquellas circunstancias. Entonces lo tomaron nuevamente del brazo y fue llevado hacia otro lugar donde le hicieron inclinarse de una manera diferente y complicada, comentarios varios y afirmaciones muchas siguieron …
Fue enseguida, Don Quijote, sujeto a pruebas que los juramentos que hizo no le permiten revelar, parte o partes, punto o puntos, de no escribir, no redactar, esculpir, grabar, ni permitir que otros lo hagan.
Habiendo permanecido durante algún tiempo en tinieblas alguien le pregunto "¿Qué es lo que deseáis?"
A lo que respondió: "Ver la Luz único camino que le queda al Caballero pobre, para mostrar lo que es, siendo afable, bien criado, cortés, comedido y oficioso, no soberbio, no arrogante, no murmurador y sobre todo caritativo, que con dos maravedís que con animo alegre dé al pobre, se mostrará tan liberal que como campana herida da limosna, y no habrá quien deje de juzgarle y tenerle por de buena casta, que siempre la alabanza fue premio de la virtud y los virtuosos no pueden dejar de ser alabados. "
Largos trajines siguieron, sucesos y cosas que tampoco puede revelar.
Y cuando a medianoche salió de la casa aquélla, oyó Sancho que le decía: "Sancho, amigo, salí de mi patria, empeñé la hacienda de mi regalo y entrégueme en los brazos de la fortuna que me llevasen donde más fuese servida, quise resucitar la ya muerta Andante Caballería y a muchos días de, tropezando aquí, cayendo allí, desempeñándome acá y levantándome acullá, he cumplido gran parte de mis deseos, socorriendo miserias espantosas de honda desesperación, hermanos desventurados y viudas con hijos en total desamparo. "
"Finalmente por encerrarlo en breves palabras, ahora soy el Aprendiz Mason del Rey Salomón Don Quijote de la Mancha, y puesto que las propias alabanzas envilecen, solo te diré que este caballo, esta lanza, este escudo, la amarillez de mi rostro, mi atenuada flaqueza, son al servicio de la Nueva Orden a la que he ingresado bajo la protección de esta nueva Adarga hecha de piel de oveja"
.... ¡¡¡Así sea, contesto Sancho .....!!! ¡¡¡¿Cómo, vos también sois …?!!!