lunes, 28 de mayo de 2007

CARTILLA DE INSTRUCCIONES PARA SALVAR EL PLANETA TIERRA

RR:. Y QQ:.HH:.

Después de la reunión de expertos de la ONU sobre Cambio Climático realizada en Paris Francia el 1 de febrero de 2007, se determinó que solo quedan 10 años para que entre todos podamos frenar la catástrofe ambiental y climática que se avecina, la responsabilidad NO es solo de políticos y empresarios, cada acción que hagamos todos y cada uno de los habitantes de la Tierra en contra de estos fenómenos es clave para salvar el planeta, nuestras vidas y las de nuestras futuras generaciones.

Por lo tanto pongamos en prática las instrucciones contenidas en las cartilla que se tiene a continuación.

Un fuerte abrazo, vuestro H:.

Fernando Britto Obregón
P:.V:.M:. De la R:.L:.S:. Virtud y Unión Nº 3
Vall:. De Lima
Or:. Del Perú



CARTILLA DE INSTRUCCIONES PARA SALVAR EL PLANETA TIERRA.

EL AGUA: Consume sólo lo necesario.
Evita gastos innecesarios de agua con estos consejos:
- Mejor ducha que tina. Ahorras 7.000 litros al año.
- Mantén la ducha abierta sólo el tiempo indispensable, cerrándola mientras te enjabonas.
- No dejes la llave abierta mientras te lavas los dientes o te afeitas.
- No laves los alimentos con la llave abierta, utiliza un recipiente. Al terminar, esta agua se puede aprovechar para regar las plantas.
- No te enjabones bajo el chorro de agua.
- Utiliza la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén completamente llenos.
- No arrojes al inodoro hisopos, papeles, colillas, compresas, tampones o preservativos, no es el basurero.
- Repara inmediatamente las fugas, 10 gotas de agua por minuto suponen 2.000 litros de agua al año esperdiciados.
- Utiliza plantas autóctonas, que requieren menos cuidados y menos agua.
- Reutiliza parte del agua que usa tu lavadora de ropa, esta te podrá servir para los baños, limpiar pisos, hacer aseo o lavar el frente de tu casa.
- No vacíes la cisterna sin necesidad.
- No tires el aceite por los fregaderos. Flota sobre el agua y es muy difícil de eliminar.
- No arrojes ningún tipo de basura al mar, río, lago o laguna.
- Riega los jardines y calles con agua no potable.
- El mejor momento para regar es la última hora de la tarde ya que evita la evaporación.
- El agua de cocer alimentos se puede utilizar para regar las plantas.
- El gel, el champú y los detergentes son contaminantes. Hay que usarlos con moderación y de ser posible optar por productos ecológicos.
- No olvides plantar un árbol por lo menos una vez en tu vida.

LA BASURA: Más de la mitad es reciclable, RECICLEMOS y AHORREMOS
- La ley de las 3 Erres: RECICLAR, REDUCIR el consumo innecesario e irresponsable y REUTILIZAR todo lo que sea posible.
- Al recuperar cajas de cartón o envases que también son hechos con papel contribuyes a que se talen menos árboles, encargados de capturar metano y de purificar el aire. Al reutilizar 100 kilogramos de papel se salva la vida de al menos 7 árboles.
- Separa la basura que generas. Debes consultar en tu administración local o en tu unidad residencial si disponen de un sistema de selección de basura.
- Usa siempre papel reciclado y escribe siempre por los dos lados.
- Usa RETORNABLES.
- No derroches servilletas, pañuelos, papel higiénico u otra forma de papel.
- Elige siempre que puedas envases de VIDRIO en lugar de Plástico, Tetrapack y Aluminio.
- Recuerda que hay empresas dedicadas a la compra de materiales reciclables como papel periódico, libros viejos, botellas etc.

ALIMENTACIÓN: Disminuye el consumo de carnes rojas.
- Disminuye el consumo de carnes rojas ya que la cría de vacas contribuye al calentamiento global, a la tala de árboles y la disminución de los ríos.
- Producir un kilo de carne gasta más agua que 365 duchas.
- Los productos enlatados consumen muchos recursos y energía. No consumas alimentos en lata especialmente atún porque esta en vía de extinción.
- Evita consumir alimentos "transgénicos" (OMG : Organismos manipulados genéticamente) ya que su producción contamina los ecosistemas deteriorando el medio ambiente.
- No consumas animales exóticos como tortugas, lagartos, iguanas, lagartijas, etc.
- Consume más frutas, verduras y legumbres que carnes.
- Nunca compres pescados de tamaños pequeños para consumir.
- Si puedes consume alimentos ecológicos (sin pesticidas, sin insecticidas, etc.).

ENERGÍA: No consumas de más
- Usa agua caliente solo de ser necesario o solo la necesaria, conecta el calentador solo dos horas al día, gradúalo entre 50 y 60 grados y si puedes intenta bañarte con agua fría es mas saludable.
- Evita usar en exceso la plancha, el calentador de agua o la lavadora, que gastan mucha energía y agotan los recursos para generarla. Esto lleva a que los países se vean en la necesidad de usar petróleo, carbón o gas para copar la oferta energética, combustibles que generan gases como el dióxido de carbono, que suben la temperatura.
- Mejor cocinar con gas que con energía eléctrica.
- APAGA el TV, radio, luces, computador (pantalla)... si no los estas usando.
- En tu lugar de trabajo apaga las luces de zonas comunes poco utilizadas.
- Utiliza focos o luminarias de bajo consumo de energía.
- Modera el consumo de latas de aluminio.
- No uses o compres productos de PVC para nada, contamina muchísimo y no es reciclable.

TRANSPORTE: Modera el uso del vehículo particular, usa el auto con más eficiencia.
- No viajes solo, organiza traslados en grupo o en transporte público. Infla bien las llantas de tu carro para que ahorre gasolina y el motor no la queme en exceso.
- Empieza a utilizar la bicicleta en la medida de lo posible.
- Revisa la emisión de gases de tu vehículo.
- No aceleres cuando el vehículo no este en movimiento.
- Reduce el consumo de Aire Acondicionado pues este reduce la potencia y eleva el consumo de la gasolina.
- Modera tu Velocidad: En carretera nunca sobrepases los 110 kilómetros por hora ya que mas arriba produce un exagerado consumo de combustible.
- Nunca cargues innecesariamente tú vehículo con mucho peso: A mayor carga mayor consumo de combustible.

PAPEL: Recicla todo lo que se pueda.- Usa habitualmente papel reciclado.
- Fomenta el uso de productos hechos a partir de papel reciclado.
- Reduce el consumo de papel.
- Usa las hojas de papel por las dos caras.
- Haz sólo las fotocopias imprescindibles.
- Reutiliza los sobres, cajas, etc.
- Rechaza productos de un sólo uso.

EDUCACIÓN: Para todos y por todos.
- Educa a los más jóvenes y a todo los que conozcas en el respeto a la naturaleza.

COMPARTAMOS ESTA CARTILLA CON TODOS LOS QUE ALTERNEMOS, MUCHAS GRACIAS POR TU COLABORACIÓN Y CONCIENCIA.

lunes, 21 de mayo de 2007

Las Almas han perdido sus alas.

M.R.H. Fabio Venzi
Gran Maestro - Gran Logia Regular de Italia

El abandono del Esoterismo y el “De Profundis” de la Francmasonería.
(TRADUCCIÓN DEL INGLÉS: RAMIRO ARTETA GUZMÁN)


“Poned atención, mis hermanos, al momento
en que vuestros espíritus hablen en símiles:
ahí está el origen de la virtud.”
Friedrich Nietzsche: “Así hablaba
Zarathustra”, XXII, la Virtud Otorgada.

Las almas han perdido sus alas. He querido dar este título a mis palabras de hoy copiando la inspiración de la metáfora de la “pérdida de las alas” de origen platónico (Phaedrus 246). Esta metáfora ha sido usada subsecuentemente en la literatura patrística para indicar la pérdida progresiva del ímpetu tanto la creciente ausencia de ímpetus y arranques del alma hacia los cielos, hacia lo superior, lo divino, y, al contrario, para indicar las direcciones hacia lo inferior, lo material, en otras palabras, lo corpóreo. (Gregorio de Niza: Homilía de las Beatitudes).

Con frecuencia se ha discutido acerca de la secularización de nuestra actual sociedad, la pérdida de conexiones con lo sagrado, la visión nihilista y relativista del futuro, características todas de una sociedad que parece ser el prototipo de aquella en la cual los hombres han decidido, concientemente, “perder las alas”. Bajo la luz de esas premisas, es obvio que la Francmasonería enfrenta un grave riesgo, y esta es la razón por la cual me gustaría hoy discutir un problema vital para nuestro futuro: el abandono del Esoterismo.

La Francmasonería es una sociedad iniciática en la cual es fundamental el componente esotérico, razón por la cual difiere de todas las otras organizaciones fraternales que simplemente promueven la solidaridad mutua.

Aquellos que piensan que la Francmasonería puede obtener créditos como partido de opinión, asumiendo posiciones definidas en cuanto a política o economía, por ejemplo, están cometiendo un grave error. Eso constituiría el comienzo del fin de la Francmasonería, que se vería privada de su principal característica: la esotérica.

Dentro de un contexto histórico en el cual es evidente la ausencia de valores éticos y morales, puede ser de mucha importancia el proponer, a través del vehículo esotérico, una moral y una ética masónicas laicas que tengan su fundamento en lo Trascendente.

A través del esoterismo es posible alcanzar una expansión y un resurgimiento de la conciencia del hombre, de manera que pueda percibir la presencia de lo Sagrado en la vida cotidiana para amoldar su existencia a este descubrimiento.

La Iniciación es el corazón del esoterismo y está anclada a una mezcla de lo mítico con prácticas y enseñanzas ritualísticas cuyo objetivo es proyectar al Iniciado hacia niveles superiores de vida a través de una ruta interior.

Los Misterios están estrechamente unidos a la Iniciación y pueden considerarse como una serie de ritos iniciáticos que requieren de toda una cadena de actos simbólicos. Desde este punto de vista quiero subrayar el hecho de que si queremos que la Francmasonería continúe existiendo, es absolutamente necesario que. de manera seria y consciente, se dé un pronto retorno al esoterismo dentro de los Templos Masónicos.

Hace pocas semanas, mientras visitaba una Logia, y haciendo referencia al primer discurso como Gran Maestro en el cual presenté mi programa para este mandato, un Hermano me preguntó cuándo podría acometer el último de los cuatro puntos que deseaba desarrollar con ustedes: el esotérico. Mi programa trazaba un camino, que comenzaba por el simple enfoque sociológico que define a la Francmasonería como una Asociación; el siguiente paso era el histórico, en el cual distingo entre la Masonería Continental europea y la Anglo-sajona. Entonces arribé a la Filosofía de la Francmasonería que, en mi opinión particular, asume características que inequívocamente vienen del Neo-Platonismo. La última y más delicada fase sería el del aspecto esotérico de la Francmasonería. ¿Cómo deberíamos responder la pregunta del Hermano?

Primero que todo es necesario preguntarnos a nosotros mismos si el esoterismo es una doctrina, una disciplina o una teoría. Ustedes saben perfectamente que ninguna de esas respuestas es la correcta. Ningún esoterista aceptaría responder a la pregunta de qué es el esoterismo, dado que no es posible hablar de esoterismo o tratar de explicarlo sin tener que reducirlo a algo más. El esoterismo es una inspiración del alma que necesita de tensión mental y presencia espiritual cuando se le practica. Si no, todo lo que hagamos dentro del ritual masónico no tendrá significado alguno y no tendrá nada que ver con el esoterismo. Si un ritual llevado a cabo en forma perfecta es el non plus ultra para una ceremonia esotérica, un ritual tartamudeado hace que el rito sea algo confuso e incomprensible. Con mucha frecuencia, la repetición mnemotécnica de los rituales, la expresión pétrea de los Hermanos cuando tratan de recordar todas las palabras y la falta total de interpretación y sensibilidad - que no permiten crear empatía con el Hermano a quien se está dirigiendo - hacen del ritual un rosario estéril, una especie de mantra sin significado. En este caso, podríamos definirnos a nosotros mismos como académicos esotéricos, esto es, aquellos que están interesados en el esoterismo y lo estudian, pero nunca podríamos definirnos como esoteristas, esto es, aquellos que lo practican.

En la base del esoterismo existe una sutil intuición, que es una especie de conocimiento profundo que no puede ser explicado ni comunicado porque es peculiar a cada una de las almas, pero que puede ser compartida entre los colegas.

El verdadero esoterista “sabe” y no estudia, respeta la disciplina de los arcanos sin revelarla, por miedo a que se degrade lo que ha sido revelado (Pierre A. Riffard, L’ Esotérisme, page. 54, Edition Robert Laffont, S.A., Paris, 1990.).

Por eso los estudiosos de la Francmasonería que no son Francmasones pueden escribir sobre el tema solo en un segundo nivel de conocimiento, porque el primer nivel está necesariamente reservado a los Iniciados.

En el futuro, podríamos estar interesados en dos aspectos básicos del esoterismo: la Gnosis, o conocimiento generativo, y el Hermetismo, o lenguaje inaccesible. La Gnosis, que parece una teoría, es en cambio una práctica que consiste en una continua investigación con descubrimientos intermitentes; el Hermetismo, que parece una práctica, es en cambio una especulación sobre la lectura de los signos y la escritura de los símbolos. El Iniciado es aquél que tiene el Conocimiento, esto es, la Gnosis.

Esto nos lleva a otra pregunta: ¿Para convertirse en Francmasón, basta solo con ser considerado como un “hombre libre y de buena moral”? ¿Puede alguien unirse a la Francmasonería sólo porque “cree” en ella? Yo estoy convencido que eso no es suficiente, y que es necesario que este hombre tenga dentro de sí una intuición, un deseo de adquirir conocimiento, un peculiar comportamiento espiritual, una fuerte determinación intelectual, y una sensibilidad y predisposición del alma y amos por el conocimiento.

Es precisamente este amor por el conocimiento el que siempre debería inducirnos a investigar el significado de lo que con frecuencia repetimos sin entender. Podríamos descubrir, por ejemplo, que la más conocida y común definición de la Francmasonería, “un sistema de moral velado por alegorías e ilustrado por símbolos”, puede contener una contradicción ligüística. Si no tenemos nada que objetar a la primera parte de la definición, esto es, “velado por alegorías”, dado que por definición una alegoría “permite expresar un ideal o un concepto religioso o moral velándolo con una imagen que expresa una realidad diferente y autónoma, (Diccionario UTET), en relación con la segunda parte de “ilustrado por símbolos”, pienso que estamos en presencia de un oxímoron, esto es, dos términos que se contradicen entre sí.

Uno podría decir que este análisis es capcioso y se inclina hacia el sofisma. Por el contrario, yo estoy convencido de que el significado exacto de términos como símbolo y alegoría es extremadamente útil. El diccionario italiano “Devoto Oli” define al Símbolo como “un signo efectivo, condensado, solemne, que corresponde a contenidos o valores particulares o universales: la bandera es símbolo de un país, el corazón es símbolo de la familia”. El diccionario UTET indica que el símbolo es “realidad sensible, imagen, objeto, persona, etc., que evoca o representa… un concepto abstracto, una condición, una situación, una realidad general que a menudo pertenece a la esfera de lo sagrado… imagen o muchas imágenes generalmente oscuras o enigmáticas que hacen de un conocimiento esotérico algo incomprensible para los no iniciados, o permite transmitir el conocimiento o relacionarse con otras personas con una experiencia que no puede ser comunicada por otras vías”. Por lo tanto, sería mucho más correcto afirmar que la Francmasonería es un sistema de moral velado por alegorías y comunicado, transmitido o aún evocado por símbolos, pero no ilustrado, dado que el símbolo, por su propia naturaleza, tiende a velar, en esencia, lo que no puede ser representado y que solo puede ser evocado por los Iniciados.

Por lo tanto, en este punto no podemos dudar al hacer una pregunta: dentro de nuestro ritual (“Emulation”), ¿cuándo estamos en presencia de alegorías y cuándo en presencia de símbolos?

Bajo la luz de estas premisas, los símbolos solo pueden ser las herramientas de trabajo del Aprendiz, del Compañero y del Maestro Masón. Ellos simbolizan, de acuerdo con las circunstancias, las 24 horas del día, la conciencia, la instrucción, la ley moral, la igualdad, la justicia, la rectitud, etc. Otros símbolos son el pavimento de baldosas blancas y negras, el tapiz del Grado…

(Nota del Traductor: Para que este artículo pueda circular libremente entre Aprendices y Compañeros, se suprime el final del párrafo que da detalles del 2º y 3er Grados y que no afecta para nada la esencia del mensaje contenido).

Como hemos visto, la alegoría se distingue a sí misma del símbolo porque la relación entre el símbolo y lo simbolizado es tal, que el símbolo sustituye por completo a la cosa simbolizada, mientras que la representación alegórica es una transfiguración, o más bien, una vuelta de lo sensitivo a lo inteligible. De aquí deducimos el valor básico cognoscitivo gnoseológico de la alegoría y la importancia de su uso en una sociedad iniciática esotérica. De hecho, si es cierto que nuestro conocimiento va de lo sensitivo a lo inteligible, la alegoría tiene la precisa función de traer hasta nosotros lo que por naturaleza es difícil de captar por la mente, permitiéndonos expresarlo a pesar de las deformaciones de su disfraz sensitivo.

El símbolo es diferente del signo porque, además de ser una indicación, es también una representación de la cosa simbolizada. Por ejemplo, la bandera sobre un buque puede indicar simplemente su nacionalidad o puede ser el símbolo de una nación. En la base del símbolo hay un eslabón que puede ser de varias clases, ontológico o meramente convencional, pero lo que nos interesa es que ese eslabón implica una sustitución total de manera que el símbolo está en lugar de lo simbolizado y cumple con sus funciones.

Antes de iniciar nuestro camino al mundo del Hermetismo y de la Gnosis, será necesario familiarizarnos con esos conceptos básicos. Sin un adecuado conocimiento del simbolismo y de sus interpretaciones esotéricas, y sin un buen conocimiento de las religiones en general, cada ritual se reduce a un mero ejercicio mnemotécnico.

El simbolismo es para la Francmasonería una exigencia primaria que no puede abandonarse; a través de él tenemos la posibilidad de penetrar, por vía de la intuición, el velo de los más ocultos Misterios y al mismo tiempo podemos amoldar el mensaje al grado de conocimiento del recipiendario. La peculiar naturaleza de la comunicación simbólica está sujeta a diferentes grados de interpretación, dependiendo del nivel de quien está cuestionando el texto. Una cierta expresión podrá permanecer silenciosa frente al neófito o le comunicará un mensaje simple e inmediato. Pero para “aquél que sabe”, esto es, quien tiene la clave para una lectura interpretativa y la adecuada sensibilidad, un solo símbolo abrirá un mundo entero de analogías e implicaciones. El símbolo místico le da a la piedra bruta un destello de verdad y abre, para la piedra pulida, el profundo sentido de la búsqueda interior.

En el contexto histórico actual, que la doctrina hindú define como “Kali Yuga” o la “edad oscura”, (la cuarta y última Era de un ciclo progresivo de oscurecimiento espiritual), en una sociedad que Guenon definió como el “Reino de la Cantidad” por la tendencia a enfocar todo fenómeno desde el punto de vista cuantitativo, es por lo tanto necesario y deseable continuar por la “ruta esotérica masónica”, último bastión contra la masificación del hombre.

Esta es, en mi opinión, la única forma de tener éxito al “cabalgar sobre el tigre”, como diría Julius Evola, o sea, estimular al hombre para que resista, en un mundo a menudo hostil, estandarizado y sin puntos de referencia, agarrándose a la fuerza de la Tradición siendo conciente de su propia individualidad.

En el vacío de valores tradicionales, el único representante de la Tradición que queda es la figura Prometeana del Francmasón, un hombre que, maestro de su propia existencia, trata de defender su espacio y su tiempo. De acuerdo con el filósofo José Ortega y Gasset en su “Revolución de las masas”, cada civilización descansa sobre una condición de inseguridad fundamental y necesita un compromiso permanente a fin de no caer en la barbarie. Tal esfuerzo debe ser necesariamente respaldado por hombres que desean vivir de acuerdo con deberes imperiosos.

Estos hombres han representado la aristocracia de cada sociedad, y este es el papel que los Francmasones estamos llamados a desempeñar.

jueves, 3 de mayo de 2007

EL NIVEL MASÓNICO ¿Una misión de nivelación o de unión?

John Deyme de Villedieu

La vertical, garante de la horizontalidad
El Nivel, en Franc-Masonería, nos parece sobre todo conocido como el instaurador de la horizontal y, por eso, como el símbolo complementario de la Perpendicular, o Plomada, que, asimismo, determina la vertical. Puede que esto explique el que las significaciones que con frecuencia se evocan, aun hoy en día, a propósito del Nivel, sean un recuerdo de aquello que el siglo XVIII en sus postrimerías veía, con una predilección sincera u oportunista, en la horizontalidad.
De esta manera, según un "catecismo" dado por un ilustre
Masón antes de la guerra, el Nivel "tiende a nivelar las desigualdades arbitrarias" 1. Y el Simbolismo es en nuestros días unánimemente desconocido 2, hasta el punto que otro autor, en su Diccionario, consagra al Nivel una línea y media para decirnos que este útil "simboliza la igualdad". Es corta, y sobre todo, en razón de ciertos hábitos mentales de nuestra época, medianamente engañosa.
La nivelación tiene tanto éxito después de varios siglos que ha hecho perder de vista, en su furia por achatarlo todo, el origen mismo de la palabra, cuando este origen, como veremos, revela muy bien la significación y, más allá de la letra, el espíritu. Pero no sólo el lenguaje aclara
las cosas. El instrumento mismo, el que ha servido de modelo al símbolo 3, nos parece igualmente muy revelador si se presta atención a la manera como está constituido. En efecto, él se compone de una escuadra cuyos brazos están unidos por una barra transversal, y de una plomada que desciende de la sumidad de dicha escuadra: es en el momento en que la plomada si sitúa frente a la "línea de fe" marcada en la barra, que el Nivel certifica la horizontalidad que tiene como misión asegurar. De esta manera, si este útil permite obtener la horizontal, él facilita además, y ante todo, la vertical, apareciendo así más completo que la Perpendicular, como por otra parte numerosos autores lo han hecho observar. Pero, entonces, lo que podría sorprender es que, aun admitiendo esta superioridad, se considera que la ventaja dada al Nivel, con respecto a la Perpendicular 4, es debida tan sólo al hecho de que establece la horizontalidad, en tanto que la Perpendicular da la vertical. Nos preguntamos cual ha podido ser el motivo que hace que se atribuya esta preeminencia a una más bien que a otra de estas direcciones, lo que va en contra del orden jerárquico habitualmente reconocido. ¿Se debe a esta ansia "democrática" de nivelar indiferenciadamente todo, según el método confusionista, antes de la subversión total?
Sin embargo, los mismos diccionarios "profanos", que son poco sospechosos de preocupaciones esotéricas, dejan entrever la verdadera significación del Nivel y, por tanto, el misterio de su función.
Sin duda, en un cierto sentido, que parece predominante para muchos hoy en día, nivelar es igualar; se trata de ponerlo todo en el mismo plano; es hacer tabla rasa de lo excepcional; en suma, nivelar por lo bajo. En cualquier caso, esto es lo que se ha hecho con los trabajos de nivelación de las tierras con toda la brutalidad inintiligente y antiestética de la técnica moderna, y no es sorprendente que nuestros contemporáneos, mucho más penetrados de materialismo de lo que por lo general se imaginan, retengan de la nivelación sobre todo el acto aplanador de cualquier cosa.
En realidad, nivelar no sólo es allanar, sino también, como dice el [diccionario] Robert, "medir las alturas comparativas de los diferentes puntos de un terreno con respecto a un plano horizontal dado". No se puede actuar sobre las cosas pasando sobre ellas o aplastándolas, sino observando el mundo alrededor señalando las líneas características y el relieve. También, en el sentido de allanar, es unificar, es decir unir, aunque el diccionario reconozca que este último término, en el sentido de allanar, se ha vuelto raro. Unir es realizar la unidad, con lo cual se pone de manifiesto todo aquello
que separa esta significación de terreno aplanador del que hemos partido 5.
Cuando se trata del Nivel las definiciones están de acuerdo en reconocer que su papel consiste en verificar la horizontalidad de un plan; y es para esto para lo que sirve en la práctica de la masonería. Pero si se desea profundizar en la significación simbólica, es conveniente entrar en ciertos detalles cuya evidencia es innegable sin duda, aunque los espíritus distraídos y hastiados de nuestra época han perdido la costumbre de tomar en consideración.
En realidad el Nivel tan sólo permite establecer que dos puntos de una superficie se encuentren a la misma altura, o bien que no se encuentren; y lo importante es que esto se hace gracias a su plomada que, como decíamos más arriba, coincide o no, sobre su barra transversal, con la marca llamada "línea de fe". Es decir que la verificación de la horizontalidad se opera gracias a la vertical.
Hay aquí un punto que querríamos precisar y que no recordamos haberlo visto señalado con la insistencia necesaria, a pesar de ampliar y elevar singularmente las significaciones del "útil" que estamos estudiando. El Nivel, en efecto, en su dominio propio, es el equivalente
de la Balanza, como lo indican notoriamente sus nombres latinos respectivos libella 6 y libra, en donde el primero no es sino el diminutivo del segundo. Por otra parte, al igual que el español nivel, la palabra "nivel" 7 proviene de la raíz libr-, que comporta la idea de pesada, con lo que el "útil" masónico, en su significación simbólica, ha de estar próximo de la Balanza.
Lo que es interesante, en el caso del Nivel masónico como en el de la Balanza tradicional, es que si se trata de establecer la horizontal, es con la ayuda de la vertical como hay que hacerlo, lo cual señala con nitidez la preeminencia de esta vertical. Asimismo es por lo menos curioso constatar que es lo inverso lo que ocurre en las balanzas modernas, porque en este último caso el rigor de la pesada depende ante todo de la exacta horizontalidad del plano sobre el cual están colocados estos aparatos, como si, hasta en los "azares", la producción de nuestra moderna civilización estuviera destinada a la subversión. En cambio, la preeminencia de la vertical sobre la horizontal todavía era respetada en las antiguas balanzas, como la que se encuentra colgada de la pared en la La Melancolía de Durero. En efecto, la horizontalidad del astil se verificaba por la verticalidad de la aguja que se encuentra fijada en ángulo recto y que, para ser vertical, debía tomar la misma dirección que el soporte donde reposaba el astil, soporte él mismo suspendido en un punto fijo y que, como la plomada del Nivel, es el garante de la verticalidad y en consecuencia de una justa horizontalidad.
Estando bien establecida la preeminencia de la vertical en cuanto a su necesidad para de una equitativa "pesada" de la horizontal, es interesante recordar que, tradicionalmente, esta vertical es el símbolo de la Voluntad del Cielo. Esta, para el entendimiento humano, puede tomar el aspecto de una fuerza descendente y que "pesa" sobre el destino humano, pero también, y al mismo tiempo, el aspecto de una fuerza ascendente por su atracción; estas fuerzas, que se ejercen simultáneamente, representarían bastante bien la Justicia rigurosa y la Clemencia del Arbol sefirótico, respectivamente. La Voluntad de que se trata es por otra parte conforme a la "Actividad del Cielo", que parece
descender, como la Gracia, pero que en realidad incita a la elevación 8.
Convendría ahora estudiar lo que desde el
punto de vista simbólico significa la verificación y, de hecho, la institución efectiva 9 de la horizontal por la gracia de la vertical 10. Resulta, en efecto, que el verdadero papel del Nivel, en el arte masónico, no se limita a constatar una diferencia de altura entre dos puntos, sino que consiste en reducirla, hasta hacerla desaparecer.

El establecimiento de la horizontal
Partiendo del hecho ya establecido de que el fin del Nivel no es ni uniformar ni achatar, sino allanar, unificar, y por tanto de unir, existe un medio para intentar comprender en qué consiste verdaderamente la institución de la horizontalidad. Para ello es suficiente con atender a las significaciones de la pesada llevada a cabo por la Balanza, vocablo del que hemos visto en latín su equivalencia etimológica con el Nivel.
En el comercio, para realizar una pesada, antiguamente se ponía en un platillo de la balanza un cierto peso establecido por el pedido del cliente, y en el otro platillo fragmentos de la mercancia deseada hasta que ésta "hacía el peso". El ideal que la mercancia escogida debía alcanzar era, en consecuencia, de orden cuantitativo. En cambio, ello era de otra manera durante la pesada de las almas tal como era practicada delante de Osiris, el Juez de los muertos. En uno de los platillos de la Balanza estaba situada Maat, diosa de la Verdad y de la Ley. En el otro platillo se encontraba el corazón del difunto a juzgar, y para que el alma estuviera en paz, era necesario que el astil de la Balanza permaneciera perfectamente horizontal. Se trataba pues de una pesada cualitativa, y se ve claramente que el establecimiento de la horizontalidad no tenía, en este caso, nada que procediera de un igualitarismo cualquiera, sino que más bien encontraba su explicación en el deseo de proponer un modelo espiritual a igualar, o al menos imitar 11. Concebida así, la pesada significaba que el alma sería apreciada según los criterios de una ley de Justicia divina, y por tanto perfecta.
Por otra parte, esta manera de considerar las cosas no era particular al espíritu del antiguo Egipto, y la prueba está en el arte de la Edad Media cristiana, en donde algunas iluminarias [estampas iluminadas] testimonian que Europa, en aquel tiempo, conocía el simbolismo de la psicostasia.
Observamos entonces que la Balanza, ya se considere en su sentido material o en su sentido espiritual, tiene por función medir la adecuación de una cosa a su modelo, ya se trate de la adecuación de una cierta cantidad de harina al peso exigido, o de la adecuación de un alma a la exigencia de la Justicia equilibrante.
Comprendiendo ahora lo que es exactamente, desde el punto de vista simbólico, la pesada de la Balanza, no resulta difícil deducir la significación que toma, con el Nivel, o "pequeña Balanza" (libella), la institución de la horizontalidad. No se trata de elevar a los obreros al nivel social de los patronos, delirio utópico o hipócrita demagogia. No es tampoco cuestión de rebajar a los patronos al nivel de los obreros, pura especulación de odio social. El fin del Nivel es promover un allanamiento susceptible de resolver las dificultades, que ellas provengan de una superficie desigual, de una incomprensión en las relaciones sociales abruptas, o, en el plano espiritual, de una opacidad rugosa que oculta al hombre sus sumidades luminosas. Allanar, lo hemos dicho anteriormente, es unir, pero es ésta una significación que se ha intentado suprimir de las memorias humanas. Se ha preferido retener las ideas conformes con un ideal de simplificación y facilidad, ideas que seducen muy especialmente
al mundo moderno, a lo mejor porque ellas son la negación de toda vida 12.
Dado que el Nivel es uno de los útiles-símbolos utilizados en una de las raras Organizaciones iniciáticas que todavía quedan en Occidente, es sobre todo en su acepción espiritual que aquí nos interesa. ¿Cómo proceder entonces al "allanamiento", a la unificación, a la unión de la que antes hablábamos? La única manera de unir irreversiblemente a los hombres entre sí es ponerlos en situación de intuir y posteriormente descubrir en ellos mismos aquello que los vuelven verdaderamente "iguales" y cuya apariencia social y de carácter es tan sólo el reflejo más o menos fiel, si no la caricatura más o menos engañosa. Queremos hablar de este elemento que el Maestro Eckhart llamaba "increado e increable", y que, en cada hombre, es el único elemento que lo vuelve no sólo "igual" sino realmente idéntico a su "prójimo". Una de las utopías más peligrosas y dañinas del mundo moderno es querer "igualar" todo, reunir todo, unir todo desde el exterior, pero
negando la única cosa que, en el centro de cada hombre, hace posible esta unión 13. El único y verdadero "ecumenismo" es tan viejo como el mundo y no es otra cosa que el resultado del conocimiento esotérico que permite percibir, bajo la variación de los diversos "climas" religiosos, la unidad esencial que trasciende las expresiones particulares para fundirlas en la misma Identidad.
Si la unión entre los hombres pasa por el reconocimiento previo de aquello que es lo único que puede unirlos, es evidente que el primer paso consiste en reconocer en lo más profundo de uno aquello que lo convierte en verdaderamente idéntico a todos los demás, sin distinción de sexo, raza o religión. Una vez reconocido este elemento, y teniendo en cuenta que se trata de algo eminentemente señorial, todas las innumerables aspiraciones individuales productoras de caos han de subordinarse a todo cuanto él suscita de aspiración central. Esto quiere decir que corresponde a cada cual realizar en primer lugar la unidad en sí mismo.
Señalemos aquí algo que podría pasar por una simple coincidencia, pero que nosotros consideramos como una confirmación de lo que estamos diciendo. Se trata de una similitud consonántica parcial que, por intermedio de la raíz LB, opera una aproximación entre el latín libra, que designa la balanza, y el hebreo leb, que designa el corazón, el único "lugar" que, por su posición central, permite al hombre realizar el equilibrio armonioso del que hemos hablado. La raíz hebraica de que se trata evoca por otra parte la audacia y cualquier actividad productora interior. Es decir que ella expresa con bastante exactitud la orientación
de la conciencia y de las aspiraciones humanas hacia su centro espiritual 14.
Esta aproximación lingüística, curiosa por lo menos, nos parece digna de cierta atención, pues dejando aparte cualquier cuestión de etimología, siempre permanece el hecho de que tanto la Balanza como el Nivel se muestran perfectamente capaces de velar por la transmutación espiritual de que estamos hablando, pudiendo aparecer por ello como los instrumentos de una conversión unificadora de la que sólo puede sugerirse su profundidad.

El allanamiento como matrimonio unificador
Aportaremos ahora algunas precisiones complementarias acerca del sentido de esta "síntesis" equilibradora a realizar por el hombre y, en primer lugar, convendría no dejarse engañar por las significaciones que los hábitos mentales del Occidente moderno han acabado por imponer a determinadas palabras. Por ello, es necesario guardar en la memoria el principio de la pesada espiritual que el antiguo Egipto, por ejemplo, nos ha dejado como modelo. Entre el corazón humano a un lado de la Balanza y, en el otro, la Verdad y la Ley divina, no existe, entiéndase bien, ningún punto de comparación salvo el que pueda haber entre la Luz y uno de sus destellos. No se trata de hacer una buena mezcla de sus aspiraciones individuales y de su aspiración central. La unión de que estamos hablando aquí no es un cóctel. Se trata del matrimonio del individuo con el Sí universal, y, en tal matrimonio, el individuo se funde en el Sí, hasta el punto de que sus aspiraciones no tienen ya nada de individual ni de múltiple, sino que se reducen a su aspiración esencial, que no es otra que el eco del Querer divino.
Señalemos que en el matrimonio del Sí todo está al fin allanado, todo está perfectamente unido, liso y sin arrugas. Sin embargo, en la relación de adecuación del símbolo a aquello que él simboliza, algunos podrían oponer una objeción. Si el Nivel permite elevar las cosas a la misma altura, lo cual está en concordancia con el matrimonio de que estamos hablando, también sirve para nivelar, y es aquí donde se ha podido deslizar el sentido forzado 15 que con tanta frecuencia se utiliza hoy en día, ya sea de una manera simplemente peyorativa, o de forma reivindicativa y más o menos rencorosa. Ahora bien, si se rechazan todas las utilizaciones de esta palabra con fines políticos o sociales que, tal y como se entienden actualmente no sabríamos en qué podría interesarnos, es evidente que sus significaciones no tienen nada de peyorativo ni de rencoroso, como atestiguaba el primer diccionario consultado. Por lo demás, si se considera la utilización del Nivel para hacer descender un elemento a la altura de otro, encontramos una aplicación inmediata de ello en el proceso mismo del matrimonio simbólico pero real considerado anteriormente. Si la conciencia individual nos aparece en pleno impulso hacia la sumidad donde se hará posible la unión tan deseada, existe también otra imagen que en el ámbito espiritual se cita con bastante frecuencia: el hombre no hace el camino solo porque Dios viene a su encuentro 16 y, por ello, debe necesariamente consentir en "descender" de sus alturas. Entiéndase bien, éstas no son sino imágenes que intentan traducir lo mejor posible, en un lenguaje muy inadecuado, la espera divina y la esperanza humana que acabarán por reunirse tarde o temprano. Hay aquí una convergencia donde sería difícil decir cuál es el primer instigador si no se supiera desde siempre que todo se somete, de buen grado o no, a la Voluntad divina.
La pesada que más arriba evocábamos es por otra parte una imagen expresiva de los movimientos de
elevación y descenso de que estamos hablando. Como en cualquier deliberación 17 en donde se pesan los elementos en cuestión, existe una oscilación característica de la Balanza. Sin embargo, no habría que creer que esta alternancia de movimientos inversos siempre se resuelve finalmente por una conclusión favorable a lo que es pesado. Cuando Maat desciende en su platillo, el corazón del difunto de eleva en el suyo, pero cuando Maat se hace muy ligero, tenue, inaccesible, entonces el corazón humano cae y sucumbe a su pesadez.
Esto no niega todo cuanto decimos del equilibrio esencial de la Balanza y el Nivel. Ciertamente, en la economía universal, existen elementos a depurar y otros a eliminar, pero esto jamás se hace en un ambiente de denigración y de odio. Sólo importa la euritmia y, para limitarnos al simbolismo de la pesada, aunque dándole una dimensión universal, si se baja en un punto del cosmos, se alza en otro punto, de tal forma que siempre se preserva la armonía general de las cosas. Es lo que la tradición china denomina las "acciones y reacciones concordantes", cuyo equilibrio está situado en el "Invariable Medio", equilibrio que no es otro que el reflejo de la
"Actividad del Cielo" evocada anteriormente 18.
Vemos cómo el Nivel, en el orden simbólico y espiritual, es perfectamente apto para cumplir la misión que aquí le reconocemos, ya esté, por otro lado, en la mano del Masón o en la del Gran Arquitecto, lo cual, desde el punto de vista en que consideramos las cosas, viene a ser lo mismo, pues es siempre el Gran Arquitecto el que guía la mano del Masón, al menos en la medida en que éste realiza una obra de Maestro.
Es a este deber espiritual de elevación
correctora y de condescendencia misericordiosa 19 al que debería estar consagrado el Nivel masónico en su acepción más alta, y es así con toda certeza como lo entendían antiguamente los mejores de nuestros constructores de catedrales. Siempre hay "templos" a "elevar", como hay "mazmorras" a "cavar", y aquellos que reclaman las exigencias interiores en nada ceden a las prodigiosas construcciones medievales. De esta manera, cuando se provee de su Nivel, el Masón habrá "allanado" en sí mismo los obstáculos que lo separan de la única Realidad resplandeciente, cuando se halla desembarazado de todas sus trabas egocéntricas, cuando, libre al fin, verdaderamente será uno con sus Hermanos y con todos los hombres que, como él, caminan por el mundo 20.
La cosa no es fácil de realizar, pues, como hemos dicho, facilidad y simplificación, si bien satisfacen la pereza moderna, sin embargo conducen hacia un callejón sin salida. En cambio, "no es necesario esperar para emprender, ni lograr para perseverar", y si la vía espiritual puede ser larga a veces, no faltan flores para jalonarla y compensar así los rigores. Además, como escribía René Guénon, "quienes estuvieran tentados a ceder al descorazonamiento deben pensar que nada de lo que es realizado en este orden puede perderse, que el desorden, el error y la oscuridad sólo pueden dominar en apariencia y momentáneamente, que todos los desequilibrios parciales deben converger necesariamente en el gran equilibrio total y que nada podrá prevalecer finalmente contra el poder de la verdad; su divisa debe ser la que adoptaron antiguamente ciertas organizaciones iniciáticas
de Occidente: Vincit Omnia Veritas [la "Verdad Siempre Vencerá"]21.
Traducción: F. A.

Notas

1 Sin duda hoy en día esto sería un pleonasmo, pues debido al progreso una opinión "se" ha ido forjando poco a poco, para la cual cualquier desigualdad es arbitraria.
2 El desdén hacia el Simbolismo es la consecuencia lógica de la ignorancia de nuestra época con todo lo que tiene que ver con la Metafísica.
3 Y no el nivel moderno, con burbuja de aire, el cual se llama "nivela".
4 En efecto, en la Franc-Masonería, es al primer Vigilante a quien se atribuye el Nivel, en tanto que la Perpendicular corresponde al segundo Vigilante.
5 Unificar no es uniformar, como piensa el estúpido modernista: es justamente lo contrario, pues para unificar es necesario salir del mundo de las formas.
6 Libellus en latín popular.
7 Derivado del francés antiguo livel, e incluso del inglés level.
8 Tal es, por ejemplo, la Gracia que desciende sobre aquellos que, en el Islam, siguen el "camino recto", bien conocido por su verticalidad y por proponer una dirección ascendente.
9 Esta precisión es necesaria, ya que en el curso de sus numerosas verificaciones lo que el Nivel constata es el hecho de que la horizontalidad nunca está establecida, y en consecuencia queda por realizar.
10 Pudiera ser que esto mismo no esté muy lejos de aquello que decía Juan el Bautista cuando recomendaba "allanar los caminos del Señor" (Mateo III, 3).
11 Esta idea de elevación, que es lo contrario de la de nivelación, se encuentra en el latín aequare: en efecto, además de las significaciones de "allanar", o de "unificar", de "poner al nivel de", de "comparar", también conlleva las de "igualar" y "lograr".
12 ¿Los promotores del mundo moderno no son acaso los enemigos de toda vía, de toda verdad y de toda vida? Esperan triunfar expandiendo su desorden libertario, su pensamiento falaz y los venenos de sus sucias industrias.
13 No se trata de una simple utopía nacida de los cerebros más ingenuos, sino de un cálculo premeditado, retorcido y criminal, que parte de aquellos que conducen "este" mundo y que, haciéndonos ver que buscan la paz, no pierden ocasión de promover todas las fricciones, odios y muertes.
14 La palabra árabe lubb, que designa el núcleo, el corazón, la esencia de una cosa, parece estar formado de una raíz semítica común con el hebreo leb del que estamos hablando. Evoca la misma centralidad y la misma espiritualidad interior: por esto se dice que el sufismo es el "núcleo" o el "corazón" del Islam.
15 Se le ha forzado izquierdizándola. Pero esta simultaneidad en la acción de ninguna manera excluye una sucesión lógica de dos hechos: es la voluntad de izquierdismo la que hace inevitable violar la significación.
16 De esta manera el Cristo se ha hecho hombre para salvar a los hombres: él desciende para que éstos puedan elevarse.
17 Las dos palabras "deliberación" y "nivel" derivan de la misma raíz libr.
18 R. Guénon aborda este asunto en Les Principes du Calcul infinitésimal, p. 105, 108.
19 Utilizamos el término de condescendencia en el sentido, desgraciadamente en desuso, de una especie de benevolencia hacia aquellos que están menos avanzados en el Camino del Conocimiento. Curiosamente, el Pequeño Robert, en el mismo orden de ideas, cita la "condescendencia de un iniciado hacia un profano". Y es también en el mismo sentido de "compasión" y de "compartir" como nosotros entendemos aquí la misericordia.
20 Se dice que el Masón debe ser un hombre "libre y de buenas costumbres", y hemos visto que su auténtica liberación, que es una elevación, no podría encontrar un origen mejor que en la utilización juiciosa del Nivel. Sería entonces interesante operar una aproximación lingüística entre el término "nivel" y el de "libertad", que al parecer nunca se ha intentado. El francés "niveau", el inglés level y el francés antiguo livel, que tienen la misma significación, pertenecen a la misma familia lingüística que el latín libra (= balanza, peso de 12 onzas) y el griego litra, con igual sentido. Grandsaignes d'Hauterive no va más allá de las raíces libr- y litr- que designan, según él, un "objeto que sirve para pesar". Anteriormente hemos visto cómo la pesada que ejercen la Balanza y el Nivel puede ser tomada en relación con la libertad del alma y también con su Liberación. Ahora bien, las palabras francesas liberación y libertad, el latín liber y el griego eleutheros (= libre), Grandsaignes d'Hauterive los relaciona con la raíz indo-europea leudh-, a la cual da por significación la "idea de elevarse". No deja de ser interesante observar que si la etimología renuncia aparentemente a relacionar entre sí las ideas de nivel, de pesada, de elevación y de libertad, en cambio el simbolismo no deja de hacerlo, como corresponde a su misión unificadora.
21 La crise du monde moderne, pág. 134 [final].
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